Con más de 1.500 valientes participantes partió a los pies del acueducto el pasado 11 de agosto la 29 edición de La Perico, celebrada al igual que en los años anteriores bajo un sol de justicia, y que en esta ocasión rendía homenaje al bravo corredor madrileño Alberto Contador.
Junto a Contador eran de la partida, además del anfitrión Pedro Delgado, otras caras conocidas de nuestro deporte como los excliclistas Gómez Marchante, Antonio José Civantos y la fémina Dori Ruano, además del francés Guilles Sanders -actual responsable de la marca Ekoi- a los que también se unió el extenista, y actual capitán español de la Copa Davis, David Ferrer. Todos ellos, celebridades y participantes, en la inmensa mayoría engalanados con el maillot oficial de la prueba, que en esta ocasión rindió culto al maillot del equipo PDM capitaneado por Delgado en las temporadas de 1986 y 1987, tuvieron que hacer frente a un infernal calor -en la línea de meta rondaban los 40º- del que salieron victoriosos gracias a la increíble raza ciclista que todos demostraron para completar la prueba, y al enorme dispositivo de la organización para hacer frente a tal contingencia. Sirvan estas cifras para dar fe de ello: 25.000 botellines de agua, más de 13.500 botes bebidas isotónicas y refrescos y 800 kilos de alimento sólido (sandía, plátanos, sandwiches, geles, barritas energéticas y frutos secos).
El puerto fantasma
A los ya tradicionales recorridos de gran fondo -el elegido por la mayoría de los participantes- de 3.200 m de desnivel positivo y 164 km con paso por los míticos puertos de Navacerrada, Morcuera, Canencia y Navafría, y medio fondo, de 119 km y 2.100 m de desnivel, con Navacerra y Navafría como únicas dificultades montañosas, debemos añadir en ambos casos a esta titánica jornada un nuevo puerto -fantasma para la ocasión por no encontrarse en ningún mapa, registro o altimetría- a la nómina de estribaciones montañosas de la Sierra de Guadarrama. Y es que la parte final de la prueba, donde el puerto de Navafría da sus últimos coletazos y empieza a hacer estragos entre los participantes, hasta la línea de llegada, unos 44 kms más adelante, las dificultades del recorrido, con numerosos toboganes, aire de cara y con el siempre asfixiante calor como protagonista, aderezado además con las ya más que escasas fuerzas existentes, exigen a los esforzados ciclistas dar el máximo de sí mismos para completarlo, como si de un puerto de primera categoría se tratara, para por fin y después de una dura batalla contra tales elementos, a los que habría que añadir el “Tío del Mazo”, que como bien dice el propio Perico siempre acecha por estos lares, llegar victoriosos a los pies del Pabellón Deportivo Pedro Delgado, donde esperan familiares y amigos, y una más que merecida y abundante comida donde compartir las experiencias de la exigente jornada.
A la llegada, el invitado de honor, Alberto Contador, que completó el recorrido de gran fondo junto a Pedro Delgado en algo más de 5 horas, mostró su agradecimiento por su invitación a participar en la prueba “por estos puertos en los que tanto he entrenado, aunque en esta ocasión disfrutando de los fans que son los que me han dado todo su cariño a lo largo de los años, porque en pruebas como ésta tengo la ocasión de compartir carretera con ellos”.
Todos con Asdent
La Perico tuvo una participación muy especial a cargo de Eva Giménez, madre de Nacho, un niño que padece la enfermedad de Dent, y que con participaciones como esta trata a través de la asociación sin ánimo de lucro Asdent, de la cual el propio Pedro Delgado es embajador, de dar visibilidad y recaudar fondos para la investigación de esta enfermedad -catalogada como muy rara- y que afecta a las funciones habituales de los riñones los cuales dejan de hacer gran parte de su trabajo, lo que desencadena que el organismo no asimile elementos básicos para la vida como el potasio, el magnesio, las proteínas, las vitaminas o el calcio.
Si quieres saber más sobre esta enfermedad o aportar tu granito de arena visita su web:
Reconocimientos
Aunque La Perico no es una prueba competitiva siempre hay participantes que gustan esforzarse al máximo y medir sus fuerzas ante un recorrido tan exigente. Al igual que ocurriera en las dos ediciones anteriores Edgar Esteban volvió a emplear el menor tiempo en completar la marcha parando el crono en 4h:21:23, acompañado en esta ocasión por el segoviano Raúl Rodríguez. Tercero fue Juan José Pérez a 39 segundos. En féminas la más rápida fue Leticia Martín, con un tiempo de 5h:21:17, seguida de Laia Selles, a 7 minutos y 52 segundos , y Paula Valverde, a casi 23 minutos del mejor tiempo.
Además la organización premió al participante más veterano, Juan Manuel García, de 77 años, y el más joven, Rubén Martín Barreno de 17 años. También hubo un reconocimiento para los clubes más representativos, Bicilab y Amigos del Plato Grande, y para la Guardia Civil, que año tras año vela sin descanso por la seguridad de la prueba.
Dori Ruano encabeza a las féminas
Cada vez más féminas, encabezadas por Dori Ruano, se animan a participar en la prueba, siendo en esta ocasión cerca de 90 valientes ciclistas las que se atrevieron con La Perico, lo que demuestra el buen hacer de la salmantina, que llegó incluso a organizar una quedada días antes de la prueba para reconocer el circuito.